Tanto
el perro como el amo, aprenden a reconocer todas las señales, como
cuando el perro solicita algo a su dueño y viceversa
Hay señales demasiado obvias que todos conocen, como mover la cola,
que es una de las características más comunes del lenguaje
de los perros.
El clásico meneo de la cola está
íntimamente relacionado con el estado emocional del perro, pero
todavía nadie sabe qué quiere decir "guau".
El
veterinario Miguel Ángel Gómez Garza, señala el clásico
movimiento de cola se remonta al lenguaje original de los perros, mismo
que los lobos conservan todavía, pero podría ser que algunos
canes lo perdieran. "Hay señales demasiado obvias que todos
conocen, como mover la cola, que es una de las características más
comunes del lenguaje de los perros, y que significa placer cuando está
con su amo o compañera", explica. Otra de las características
de las señales comunes en el lenguaje canino, y que explica el veterinario
que procede de sus ancestros salvajes, es erizar el pelo del lomo cuando
se asusta de manera repentina. "Como respuesta tienden a enseñar
los colmillos antes de agredir, es como una especie de señal de
advertencia. Muestran sus colmillos para persuadir al enemigo de no llegar
a una pelea", indica. Éste es como un ritual previo a una
pelea. Además, no sólo lo hacen entre ellos, sino también
con los humanos desconocidos. "Entre los perros hay una serie de
señales muy interesantes, como el permitirse oler sus genitales
tanto entre los machos como en las hembras".
El
lenguaje de los perros
El
mover la cola Se remonta al lenguaje original de los perros, mismo que
los lobos conservan todavía, pero podría ser que algunos
canes lo perdieran.
Erizar
el pelo del lomo Cuando se asustan de manera repentina.
Una
advertencia Muestran sus colmillos para persuadir al enemigo de no llegar
a una pelea.
Una
gran conversación Entre los perros hay una serie de señales
muy interesantes, como el permitirse oler sus genitales tanto entre los
machos como en las hembras.
La
garganta Es el punto más vulnerable de los perros, porque si el
rival lo agarra de la garganta, fácilmente lo mata; le puede destrozar
la yugular y lo desangra fácilmente.
¡Mucho
ojo! Al llegar a la edad adulta el perro tiende a marcar su territorio,
y deja gotitas de orina en los muebles y varias partes de la casa, porque
es un instinto muy fuerte de marcar su territorio.
Esto
se puede interpretar como una conversación en la que se cuentan
su vida en tan sólo unos minutos, así se dan cuenta de muchas
cosas. "Es como contarse la vida rápidamente, porque se pueden
transmitir la edad que tienen, su estado de ánimo, si están
dispuestos a entablar una amistad, o si no quieren nada; y una serie de
cosas que ellos se pueden decir con sólo olerse", asegura el veterinario.
Cuando
la pelea es inminente, el veterinario explica que también hay ciertas
señales, aunque normalmente las peleas de perros de casa nunca son
a muerte. "Me refiero a los perros domésticos que no se entrenan
para peleas, los de casa, porque raramente una pelea entre ellos termina
en la muerte de algunos. "Esto es porque tienen un lenguaje muy evolucionado,
que conservan de sus ancestros salvajes, en donde, cuando la pelea ya empieza
y se ven amenazados, se colocan con el pecho hacia arriba y le exponen
la garganta a su adversario".
Lo
que se traduce en que se han rendido y no pueden continuar con la pelea,
algo así como mostrar una banderita de la paz. "La garganta
es el punto más vulnerable de los perros, porque si el rival lo
agarra de la garganta, fácilmente lo mata; le puede destrozar la
yugular y lo desangra fácilmente. "Los perros que no están
entrenados para pelear se comportan como caballeros. Acaban la pelea porque
se está rindiendo el otro, por eso raramente termina en una muerte
la pelea de los perros", dice. El veterinario señala que este
lenguaje es de origen milenario, porque es como preservan su instinto de
conservación y supervivencia en estado silvestre. Pero cuando
viven con su amo, tanto el perro como él aprenden a reconocer todas
las señales, como cuando el perro solicita algo a su dueño
y viceversa. "A veces, sin hablar, el perro puede reconocer
lo que el amo le está solicitando. Muchas veces esto es una costumbre
aprendida que se va formando cuando la relación se hace más
estrecha y el lenguaje facilita". Aunque hay algunos aspectos de
comunicación que no son muy bien vistos por el amo, como cuando
el can tiende a marcar su territorio. "Cuando se tiene un perro macho
en la casa, la gente no comprende que al llegar a la edad adulta tiende
a marcar su territorio, y deja gotitas de orina en los muebles y varias
partes de la casa, porque es un instinto muy fuerte de marcar su propiedad
y territorio", dice.
Y esto
la gente no lo comprende y los regaña, les pega o los saca de la
casa, comenta, pero hay que comprender que el perro no lo hace con mala
intención, al contrario, lo hace porque se trata de el territorio
que debe cuidar, explica Gómez Garza. "Por eso muchas veces
cuando la mascota va a estar en el interior de la casa, se recomienda que
sea hembra, porque no tienen esa característica". La mascota
se parece a su dueño Seguramente habrás observado que,
con el paso del tiempo, las mascotas desarrollan algunas actitudes que
parecen, hasta cierto punto, humanas.
El
veterinario considera normal esta actitud por parte de la mascota, porque
también pasa en los caninos salvajes, que siempre tienen un líder
en la manda y el perro toma esa costumbre de la vida en grupo, siempre
sumiso a su amo, tratando de imitarlo en muchas cosas. "Yo he tenido
varios perritos que, aunque parezca increíble, hablaban. Uno hasta
llamaba a su ama, el perro labraba, pero se escuchaba la palabra mamá.
Y me tocó verlo en la veterinaria. He tenido dos casos, lógicamente
se debe a la estrecha relación que mantienen con su amo".